- De la tristeza a la felicidad hay dos pasos.
Al principio me quedé pensando, pero me di cuenta de que tenía razón, de que si estás triste merece la pena dar dos pasos para estar feliz. Puede que sea difícil, no digo que no, pero merece la pena. ¿Que consigues estando triste? no consigues nada. A veces los que más quieres se preocupan por ti, porque no quieren verte mal, pero tu insistes en estarlo, eres masoca. Yo por experiencia he reído hasta llorar, me he despedido de personas a las que quería mucho, he dejado atrás algunos recuerdos, pero no todos. He hecho muchas cosas que me han puesto triste, también he pasado días y días geniales, en los que me reí tanto que acabé con agujetas.
Ahora me doy cuenta de que los mayores siempre tienen razón, saben lo que dicen y lo que hacen, ya han vivido todo lo que nosotros estamos viviendo.
Me hace feliz escuchar a mi abuelo, dice tantas cosas que son verdad que desde que era pequeña siempre aprendo algo de el, en este caso aprendí que vale la pena ser feliz, que de la tristeza a la felicidad hay dos pasos.
